Con más de 30 especies de tiburones registradas, Galápagos es un refugio vital para estos animales en el Pacífico. Galápagos Conservancy apoya la investigación y los esfuerzos de conservación durante momentos clave de su ciclo de vida, contribuyendo a preservar su papel esencial en el equilibrio del océano.
En un mundo donde los tiburones están desapareciendo, Galápagos sigue siendo uno de los pocos lugares donde aún pueden vivir en libertad. En estas remotas aguas del Pacífico, las rutas migratorias, las zonas de crianza y los puntos de agregación se entrelazan para sostener un ecosistema tan único como esencial. Aquí, más de 30 especies de tiburones —incluyendo al tiburón martillo, el tiburón ballena y el tiburón de aleta negra— encuentran no solo refugio, sino una verdadera oportunidad de futuro.
En 2017, el mundo recibió un golpe de realidad. El barco industrial Fu Yuan Yu Leng 999 fue interceptado dentro de la Reserva Marina de Galápagos, con más de 6.000 tiburones muertos a bordo. El 64 % eran hembras y el 89 % juveniles, una combinación devastadora para la renovación natural de estas especies, muchas de ellas en peligro de extinción.
Fue un golpe duro y una señal clara, declarar áreas protegidas exige vigilancia, ciencia y acción constante.
Desde aquel incidente, Galápagos Conservancy ha fortalecido su compromiso con la protección de estos santuarios marinos y la conservación de sus especies clave. Porque proteger a los tiburones no es solo salvar especies. Es cuidar el funcionamiento entero del océano.
En 2022, Ecuador creó la Reserva Marina Hermandad, sumando 60.000 km² a los 193.000 km² de la Reserva Marina de Galápagos y fortaleciendo corredores migratorios vitales.
Estos avances son posibles gracias al respaldo a la investigación, la educación y la colaboración constante entre instituciones. Para que los tiburones sigan nadando en las aguas de Galápagos, la protección debe hacerse todos los días y desde todos los frentes.
En ciertas bahías tranquilas de Galápagos, donde el agua es poco profunda y el mar suele estar en calma, ocurre algo extraordinario. Cientos de tiburones encuentra refugio seguro para crecer hasta llegar a una edad donde puedan aventurarse mar adentro. Sin embargo, sabíamos muy poco sobre cuántos llegaban, cuánto tiempo permanecían o qué tan vulnerables eran.
Desde 2022, Galápagos Conservancy ha colaborado con la Dirección del Parque Nacional Galápagos en un programa de monitoreo para responder estas preguntas. Gracias al uso de ciencia y tecnología, se identificaron más de una decena de bahías clave en Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela, y se rastrearon 385 tiburones juveniles, que permanecen hasta dos años en esas aguas antes de aventurarse mar adentro.
Hoy, gracias a esa información, sabemos qué zonas debemos proteger, en qué momentos son más vulnerables y cómo aumentar sus posibilidades de llegar a la adultez.
Y en aguas aún más profundas, el tiburón ballena —el pez más grande del mundo— también encuentra en Galápagos un lugar clave para su ciclo de vida. Investigaciones apoyadas por Galápagos Conservancy revelaron que el 99 % de los tiburones ballena que transitan por el archipiélago son hembras adultas, muchas de ellas en etapa reproductiva, lo que sugiere que estas aguas podrían funcionar como un corredor reproductivo para esta especie icónica.
Los tiburones regulan el equilibrio entre especies y mantienen sanos los ecosistemas marinos. Sin ellos, las poblaciones de peces pequeños aumentan descontroladamente, se altera la cadena alimenticia, se degradan los arrecifes de coral y se pierde biodiversidad. En otras palabras, el océano deja de funcionar como debe.
Desde 1970, la sobrepesca, el tráfico ilegal y los cambios en el clima han hecho que la población mundial de tiburones disminuya en más del 50 %. Pero en Galápagos, todavía hay esperanza.
Gracias a la creación de áreas marinas protegidas, al monitoreo constante y al trabajo conjunto de instituciones, científicos y comunidades, este archipiélago sigue siendo uno de los refugios más importantes del mundo para especies clave como el tiburón martillo (scalloped hammerhead), el tiburón ballena, el tiburón de aleta negra y el tiburón de Galápagos.
Durante la Semana del Tiburón, te invitamos a ser parte de este esfuerzo. Proteger a estos grandes habitantes del océano es, en realidad, defender su corazón. Galápagos ha demostrado que sí es posible. Y estos refugios siguen existiendo gracias a personas que creen, actúan y cuidan. Conservar no es solo proteger especies: también es cuidar la vida misma.
La aplicación Galápagos Marine Life, desarrollada por Galápagos Conservancy, permite que cualquier persona acceda a la increíble biodiversidad marina de las islas, conozca más sobre las especies de tiburones y contribuya directamente con observaciones que alimentan la ciencia y fortalecen la conservación. Iniciativas complementarias como Shark Count refuerzan esta red de participación ciudadana, creando una comunidad activa en defensa del océano.
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