Nuestro equipo vive días de reflexión, diálogo y planificación estratégica en el retiro anual de Galápagos Conservancy, un espacio donde las ideas se convierten en acciones para proteger especies y ecosistemas en las islas.
En Galápagos Conservancy, proteger especies, restaurar ecosistemas y avanzar en la conservación del archipiélago no es tarea de individuos actuando por separado. Cada decisión que tomamos nace de la colaboración, la reflexión cuidadosa, el diálogo abierto y un compromiso compartido con lograr un impacto real.
Cada verano, nos damos el tiempo para salir del ritmo cotidiano, pensar con mayor claridad, conectar de forma más profunda y reenfocar nuestra energía en la misión que nos une: la protección a largo plazo de Galápagos.
Del 26 de julio al 2 de agosto, nos reuniremos en el National Conservation Training Center, en West Virginia. Este retiro marca un hito importante para nuestra organización: es la primera vez que todo nuestro equipo se reúne en Estados Unidos, el país donde estamos legalmente establecidos. El lugar, dedicado a la formación de profesionales de la conservación de todo el mundo, ofrece el entorno ideal para reflexionar y prepararnos para el futuro de Galápagos.
Más que un cambio de escenario, este retiro es un proceso deliberado y esencial dentro de nuestra planificación anual. Es el momento en que trabajamos intensamente para reconectarnos con lo que nos une y prepararnos para el 2026 con una visión renovada de nuestra misión. Nuestro retiro anual se ha convertido en un punto clave para reflexionar, alinearnos en torno a una visión compartida y transformar nuestras ideas en acciones claras y con propósito.
Nuestro trabajo en Galápagos es urgente. Las presiones sobre las especies y los ecosistemas no dejan de crecer. La necesidad de actuar con claridad estratégica, verdadera colaboración y pensamiento valiente nunca ha sido tan grande.
Este retiro nos da el espacio para hacer ese trabajo juntos. Construimos estrategia a través del diálogo honesto, la escucha profunda y un propósito compartido. A veces no estamos de acuerdo, pero siempre nos impulsamos mutuamente a hacerlo mejor. Reflexionamos sobre lo que funciona, enfrentamos lo que no, y trazamos un camino hacia adelante, enraizado en nuestros valores.
Al mirar hacia el futuro, nos sentimos entusiasmados con lo que viene para nuestra organización. Porque proteger Galápagos comienza aquí: con personas que reflexionan a fondo, sueñan en grande y avanzan como un solo equipo.
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